¿Tienes buenas ideas, pero no las llevas a cabo? ¿Te falta ponerte en la acción?

Me encuentro frecuentemente con personas que están bloqueadas. Personas que quieren hacer algo, saben como hacerlo, tienen los recursos y sin embargo están paralizadas. No empiezan sus proyectos. 

La consecuencia es la desmotivación, la frustración y el deterioro de la autoestima 

¿Te gustaría pasar a la acción?

¿Cuándo te equivocas como lo vives?, ¿cómo un simple error o como un gran fracaso?

La respuesta a esta pregunta puede ser la clave.

Te explico…

Si cuando te equivocas los vives como un gran fracaso entonces la equivocación es grave. Los sentimientos que genera el fracaso son el miedo, la desconfianza y la culpa. 

Si cuando te equivocas lo vives como un gran fracaso es normal que te cueste comenzar proyectos nuevos, pues el miedo y la desconfianza son sentimientos que paralizan. 

En cambio, si cuando te equivocas lo vives como un simple error, si cuando haces algo no lo haces bien en el primer momento no es tan grave. Encuentras una solución. Ves en el error una oportunidad para aprender. 

Vivir las equivocaciones como un simple error te permite ser más optimista y valiente. Por lo tanto, no te paralizas ante proyectos nuevos. Sabes que, si fallas, encontrarás la solución. 

Si para ti equivocarte significa fracasar, ¿cómo puedes cambiar?

Te invito a hacer este ejercicio que consta de 2 partes:

Parte 1:

  • Anota tus últimas 5 equivocaciones 
  • Escribe que aprendiste con cada una de ellas

Parte 2: 

  • Haz una lista de las tareas de tu siguiente proyecto 
  • En una columna, al lado, escribe que es lo peor que te puede pasar al realizarlas
  • En una tercera columna escribe posibles soluciones

Esto es un plan de contingencia. 

Recuerda que lo importante no es hacerlo todo perfecto la primera vez. Lo importante es llegar a la meta. 

Mucho mejor si llegas sintiéndote optimista y valiente.