Vivir bien

Vamos cargados de miles de cosas que recogemos en el camino y metemos en nuestra mochila. Nos aferramos a ellas y allí se quedan, pesadas en nuestras espaldas, haciéndonos cada vez más lentos, ocupando el espacio que podrían ocupar cosas nuevas que nos llenarían de vida y de vitalidad. Lo peor, es que nos acostumbramos tanto a ellas que creemos son INDISPENSABLES, que sin ellas no podemos vivir. Esto es una FALACIA. Aprender a soltar es recomendable. Hacerlo de