Una pregunta frecuente entre mis clientes es ¿Cómo pasas del miedo a la confianza? La respuesta es sencilla y la comparto a continuación.
Todos tenemos miedo. El miedo es un sentimiento que nos acompañará toda la vida. Tiene su función: que estemos alerta, que nos preparemos y que pensemos en las consecuencias. La clave para pasar de un miedo paralizante a la confianza es hacerte amiga de tus miedos y actuar a pesar de ellos.
Para pasar de tener miedo a tener confianza:
1. Primero: conoce y acepta que tienes miedo.
Desde pequeños nos han enseñado que el miedo es una debilidad. Es algo que necesita ser conquistado, algo contra lo que hay luchar. Por esto, ni siquiera sabemos a qué le tenemos miedo, puesto en cuánto lo sentimos intentamos bloquearlo. El primer paso es conocer a qué le tienes miedo ¿A qué le tengo miedo?. Empieza con esta sencilla pregunta. Anota la respuesta. Este es el primer paso para ganar confianza.
Una vez conoces a qué le tienes miedo, acepta que lo tienes. Si, el miedo es incómodo. Pero no puedes bloquear esa incomodad ni tampoco puedes rechazarla, pues de esta forma alimentas el miedo. Para aprender a gestionarla, a canalizarla acepta la incomodidad.
2. Segundo: Revisa los pensamientos que alimentan tus miedos.
El miedo viene de los pensamientos. Así que si estás paralizado es que estás poniendo tu atención en pensamientos que generan miedo. Tu eres el dueño de tus pensamientos. Sin ser demasiado crítico contigo mismo, cuando veas que tu mente se va hacia una dirección que te va generar miedo dirígela hacia otro lado. Aliméntate de pensamientos que te den poder, seguridad y alegría. Puedes, por ejemplo, fijarte en tus logros, o en las cualidades que posees, o en tus valores
3. Tercero: Actúa a pesar del miedo.
Esperar a que el miedo se vaya para actuar es un error. Si no actúas porque tienes miedo es que le estás dando demasiada importancia y éste ha tomado el control. Se empieza siempre dando el primer paso. ¡Dalo!
Para pasar del miedo a la confianza debes: aceptarlos tus miedos; revisar los pensamientos que lo alimentan y poner el foco en aquellos que te hace más fuerte; y, por último, actuar a pesar de tener miedo
Deja tu comentario