Llegas de vacaciones, enciendes el ordenador y puff tu motivación para retomar el trabajo está por los suelos.
La baja motivación nos afecta a todos. Es importante, que aprendamos a reconocer y a actuar en etapas donde nuestra motivación esté en un bajo nivel, porque puede representar un obstáculo para alcanzar los objetivos que nos planteamos.
Este artículo te enseñara aspectos básicos sobre la motivación y desafía los mitos básicos que las personas tienen acerca de la misma.
Mito N.°1 de la motivación : La motivación es fija (siempre permanece igual).
La motivación fluctúa, sube y baja.* Algunos días tu motivación estará en un nivel alto y algunos días en un nivel bajo, es normal.
Cuando te enfrentas a tareas difíciles o experimentas contratiempos, tu motivación puede disminuir.
Cuando avanzas y tienes éxitos, tu motivación puede mejorar.
Lo importante es desarrollar la habilidad de reconocer en qué nivel te encuentras. Recuerda que el objetivo no es juzgarte a ti mismo cuando te falte motivación. Se trata simplemente observar para conocerse mejor.
*Si notas que tu motivación ha estado durante una temporada larga en un nivel bajo, puede que sea un síntoma de depresión, te aconsejo que lo hables con un especialista
Mito de la motivación Nº2: No hay nada que se pueda hacer para mejorar mis niveles de motivación.
Existen estrategias activas que puedes utilizar para aumentar tu motivación. De hecho, hay una gran cantidad de estudios de investigación que muestran que las entrevistas motivacionales pueden ser útiles para aumentar la motivación. También hay otras estrategias que pueden ayudar y que explicaré con detalle más adelante en este artículo.
Mito de la motivación N.°3: necesito esperar hasta sentirme motivado para realizar esa tarea que tengo entre manos
Esperar hasta sentirse motivado es una paso hacia el fracaso. Es posible que nunca te sientas lo suficientemente motivado como para hacer lo que has estado posponiendo.
Es paradójico, pero la mejor forma de sentirse más motivado es actuando. Cuanto más hagas, más motivado te sentirás. Cuanto menos hagas, menos motivado te sentirás.
Mito de la motivación N.°4: algunas personas simplemente no están motivadas.
Este es un concepto erróneo muy común y engaña a muchos haciéndoles pensar que hay personas motivadas y personas desmotivadas.
Lo cierto es que todos tenemos la capacidad de motivarnos. Bien es cierto que lo que a ti te motiva puede ser diferente a lo que me motiva a mi. El desafío para ti es descubrir lo que realmente te motiva. Por lo general, está relacionado con las cosas que realmente valoras.
Mito de la motivación N.°5: si te castigas, eso te ayudará a motivarte.
Algunas personas piensan que,si establecen estándares muy altos y se critican a sí mismos cuando no han alcanzado sus objetivos, su motivación aumenta.
También piensan que si se elogian a sí mismos, pueden volverse «blandos», «perezosos» o «complacientes», lo que les impedirá alcanzar las metas que se han propuesto.
La realidad es que funciona al revés. Cuando te reprendes o te castigas a ti mismo, o te criticas por tus fracasos, ¿cómo te sientes? ¿Qué tan capaz crees que eres? ¿Aumenta tu motivación o, por el contrario, disminuye?
Detente y date cuenta de lo que sucede cuando te castigas a ti misma. Reconoce que en realidad tu motivación se reduce en lugar de aumentar. Intenta adoptar una actitud y un enfoque alternativo, más positivo hacia ti misma.
Estrategias útiles para impulsar la motivación
Utiliza la siguiente lista cuando tengas dificultades para motivarte.
1. Reconoce cuando tu motivación es baja y decide hacer algo para aumentarla
- Reconoce los pensamientos: ‘No quiero hacerlo’, ‘Para qué molestarme en hacerlo’ ‘No vale la pena el tiempo / el esfuerzo / la energía,’ Lo haré más tarde cuando me sienta más motivado, ‘ no tengo la fuerza para hacer esto ahora mismo ‘.
- Reconoce los sentimientos: sentirse desmotivado, cansado, aburrido, deprimido, insatisfecho o agotado…
- Reconoce las sensaciones físicas: cansancio, pesadez en su cuerpo o mente, presión en el estómago, pecho…
- Reconoce los comportamientos: tener dificultad para completar tareas, evitar cosas, poner excusas, tener dificultad para levantarse de la cama, disminuir la velocidad cuanto de pones en acción.
- Mira si puedes reconocer conscientemente las barreras que surgen (es decir, los pensamientos y sentimientos anteriores) y avanzar hacia tus metas a pesar de ellas
2. Explora tus opciones sopesando los pros y los contras
Cuando te sientas desmotivado, es útil sopesar los pros y los contras de las opciones respondiendo las siguientes preguntas.
- ¿Cuáles son las posibles ventajas de cambiar?
- ¿Cuáles son las posibles desventajas de cambiar?
- ¿Cuáles son las posibles ventajas de permanecer igual?
- ¿Cuáles son las posibles desventajas de permanecer igual?
Estas preguntas te ayudarán a aclarar:
- Las razones por las que deseas actuar.
- Las cosas que pueden impedirte realizar este cambio.
- A qué le tienes miedo si intentaras cambiar.
- Si esta acción o cambio es consistente con tus objetivos y valores.
- Si estás listo para dar el siguiente paso.
Es importante que anotes tus respuestas a las preguntas anteriores.
Puedes usar la siguiente tabla para impulsar tu motivación.
¿Cuáles son las ventajas de cambiar? |
¿Cuáles son las desventajas de cambiar? |
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¿Cuáles son las posibles ventajas de permanecer igual? | ¿Cuáles son las desventajas de permanecer igual? |
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3. Reconoce los factores externos que están reduciendo tu motivación y toma medidas positivas para lidiar con ellos
Puede que estés enfermo o cansado. O simplemente que estás cerca de personas «desmotivadas”. Esto te puede estar quitando motivación. Toma medidas para cambiar estos factores. Puedes cambiar tu rutina de sueño para tener más tiempo para dormir y descansar, puedes dejar de frecuentar a personas desanimadas etc.
4. Identifica y desafía los pensamientos inútiles que se interponen en tu camino
Una vez que identifiques los pensamientos negativos, reemplázalos con declaraciones útiles y alentadoras. Piensa en lo que te diría a un amigo para animarte a trabajar hacia una meta importante.
5. Establece metas realistas y manejables y elabora un plan detallado
Asegúrate de que tus objetivos sean:
- De acuerdo con tus valores (significativos).
- Alcanzables (los objetivos pequeños son más motivadores que los grandes objetivos que se sienten inalcanzables)
Luego, haz un plan específico, detallado y realista para trabajar hacia su objetivo. Considera los diferentes logros (pasos) intermedios, de quién necesitas ayuda, cómo lo harás, cuándo lo harás y cómo superarás los obstáculos que se interpongan en tu camino.
6. Imagínate tomando medidas y teniendo éxito en la implementación de tu plan
¡Los estudios indican que imaginarnos haciendo una actividad en realidad nos hace más propensos a hacerla! Por lo tanto, imagínate haciendo cada paso de tu plan y alcanzando tus metas. ¿Cómo te sentirías, qué sensaciones notarías, cuál es el resultado, cómo responderían los demás?
7. No esperes a sentirte motivado
Simplemente haz lo que has planeado, de manera lenta pero segura, un paso a la vez. Hacer cosas ayuda a impulsar nuestra motivación. Cuanto más hacemos, más motivados nos sentimos. Cuanto menos hacemos, menos motivados nos sentimos.
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